El Calar de la santa es una pequeña pedanía del noroeste de la región de Murcia, enclavada entre montañas y  a caballo de tres comunidades autónomas. La comunidad de Murcia, en su término de Moratalla, la comunidad andaluza, estando muy próximo a la Puebla de Don Fadrique y la  comunidad de Castilla- La Mancha, lindando casi con Nerpio.

Esta privilegiada situación hace del Calar de la Santa, un lugar inigualable en cuanto a belleza,  y climatología.

En verano su temperatura es fresca y nos permite olvidarnos de ese calor sofocante tanto de día como de noche, siendo necesaria casi siempre,  una manga en las tardes noches de verano.

Del mismo modo, en invierno, su altitud (1.250 m.) nos permite disfrutar de la tan deseada nieve en la  región y registrar varias  y copiosas nevadas a lo largo de la estación invernal.

Sus paisajes entran dentro de una belleza tranquila, reposada y muchas veces única. En ellos conviven de igual forma, manantiales de agua que brotan tanto del subsuelo o de una roca, con cuevas y pinturas rupestres, testigos mudos del paso del tiempo y de la historia, como con sabinas centenarias y especies de flores únicas en la región.

Es común ver buitres y águilas  que en las tardes de primavera  enseñan a sus aguiluchos, así como en la montaña,  cabras montesas reposando tranquilamente en su hábitat natural.

El Calar de la Santa se diferencia de otros lugares por su modo de vida. El pueblo es acogedor y quién llega a él, siempre es bien recibido y empieza a formar parte del mismo.

Conserva el encanto y la libertad de los pueblos de nuestros abuelos. De esos pueblos que “platican” en la calle, que echan “la trasnochá” contando anécdotas e historias.

Que vive hacia fuera, disfrutando la vida con los demás en su plaza, en su parque .Aquellos pueblos en los que los niños pueden aún corretear y jugar todo el día por sus calles sin ningún tipo de peligro.

Si uno viene al Calar con niños volverá a recordar la época de su infancia , de todos con todos, de niños en bicicletas  corriendo por el pueblo o jugando al escondite por sus calles , sin prisas,  sin horario, sin miedo a nada.

En definitiva, el Calar de la Santa es un lugar inigualable que ofrece un amplio abanico de posibilidades para grandes y pequeños. Desde buena gastronomía hasta fiesta para todos en Agosto, pasando por rutas de senderismo, visitas guiadas a pinturas rupestres y remanso de paz y tranquilidad para descansar.

No lo dudes, ven y no sólo verás, SENTIRÁS.